Sumario
- Castañeda describió un escenario de abandono casi total. No hay un sistema efectivo de recogida de basura, ni fumigación constante, y los suministros médicos se han agotado. “Es demasiado doloroso ver lo que pasa la gente"; dijo.
La crisis epidemiológica en Cuba continúa agravándose, y la ciudad de Sancti Spíritus se ha convertido en uno de los epicentros más críticos del país, según testimonios recogidos por Martí Noticias.
El Ministerio de Salud Pública confirmó el lunes 33 muertes oficiales por arbovirosis, pero residentes locales describen una situación mucho más severa, con hospitales colapsados, falta de medicamentos, acumulación de basura y un aumento preocupante de fallecimientos.
Desde la capital espirituana, el periodista independiente Adriano Castañeda aseguró a Martí Noticias que la mayoría de la población ha sido infectada por el virus. “No queda una persona en cada casa que no haya sido afectada”, denunció.
Según explicó, la gran mayoría de los casos no se detectan mediante pruebas clínicas, sino solo por pesquisajes.
Castañeda describió un escenario de abandono casi total. No hay un sistema efectivo de recogida de basura, ni fumigación constante, y los suministros médicos se han agotado. “Es demasiado doloroso ver lo que pasa la gente, la mayoría sin medicamentos y sin un alimentos”, dijo y añadió que muchos enfermos enfrentan el virus sin una sola pastilla o vitamina para recuperarse.
El Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, ubicado en la ciudad de Sancti Spíritus, está desbordado, al punto de habilitar salas que no están destinadas a enfermedades infectocontagiosas.
“Tuvieron que abrir la sala de oftalmología para recibir pacientes. La situación es crítica y se dispararon los fallecidos. Lo vemos a diario en nuestra comunidad”, señaló. Además, aseguró que la funeraria principal de la ciudad está saturada: “Todas las capillas y pasillos están cubiertos de féretros. Es muy triste y doloroso”.
Los testimonios recogidos por Martí Noticias coinciden en que los enfermos quedan debilitados durante semanas, convertidos en “personas inútiles, entre comillas, porque no pueden moverse, no pueden trabajar”, debido a los dolores articulares y musculares severos.